martes, 7 de abril de 2015

Into the void.

Siguiendo con lo del post anterior, el desarrollo de “mi producto de prueba” entra oficialmente en la etapa de autobombo. Voy a tratar de no ponerme monotemático, así que el siguiente link es lo único que voy a poner explícitamente al respecto por ahora:

“Pasen y vean, qué lindas chucherías” (el que no entienda la referencia que busque la frase, vale la pena).

De alguna manera subestimé (para variar) el efecto psicológico del “lanzamiento”.

No había tenido que dar la cara hasta ahora. En mis trabajos anteriores picaba código que luego se testeaba e iba a producción donde fallaba miserablemente. Así fue siempre, igual que ahora. Pero la responsabilidad era compartida. La verdad sea dicha: las consecuencias inmediatas (llamados a media noche, apuros, gritos e insultos) solían recaer más en las áreas de soporte, testing y calidad (cuando había) que en mi escurridiza persona. No se puede hacer bugfixing con 20 monos desesperados gritándote alrededor y otros 20 por teléfono / skype / email / twitter / señales de humo avisándote de que el sitio no anda. Así que mientras yo arreglaba la cosa otros atajaban los sopapos.

Personalmente, esa división de tareas siempre me pareció (y me sigue pareciendo) bien. Pero ahora no hay con quién dividir el trabajo y, lo que es peor, nadie se desespera. Ojalá hubiese alguien tan necesitado de esta humilde herramienta (que feo suena eso) como para llegar al extremo del reclamo. Lo que sucede es algo peor: la nada misma. El vacío, fardos rodando, grillos a la luz de la luna.

Si te fuiste a dormir, tu sitio puede estar en llamas escupiendo 500 para todos lados que no te vas a enterar. ¿Los usuarios? Si te he visto no me acuerdo. Un amigo, un conocido o un familiar manda un mail con un “che, no anda” y con suerte te enterás a la mañana siguiente. Cada uno de esos desconocidos arrastrados a pulso, sangre, sudor y lágrimas (qué exagerado) ahora están viendo (si es que no se fueron ya) la aplicación retorcerse lastimosamente en medio de un infarto de javascript, con el pulgar en el Alt y el índice a punto de dar el Tab definitivo. Por lo menos en el corto plazo.

Por eso, si va a explotar (y al principio va a explotar), mejor que sea entre amigos dispuestos a dar una mano, avisar: probar de vuelta más adelate. Pero eventualmente hay que sacar la red y seguir haciendo piruetas. No es para tanto… si pinchó es que anduvo por un rato, ¿no?

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