Hubo, allá lejos y hace tiempo, una publicidad que no me acuerdo de qué era. Un tipo con cara de bobo delante de una máquina (monitor ámbar). Lo vemos de frente. Se acerca alguien (¿el socio?) y el informático bobo le dice algo así como "¡mirá, da vueltas!" embelesado con una "A" fea y cuadrada girando en la pantalla, de la cual estaba obviamente muy orgulloso. El otro ponía cara de "¿Ésto es en lo que perdés el tiempo con la computadora? ¿Ésto va a atraer a los clientes?".
Cuando alguien hace alguna funcionalidad tan linda como inútil siempre me trae a la cabeza esa frase.
Hace un par de días estrenaba con éste agradecimiento una nube de tags en mi blog, simple, común y silvestre, funcional. Todas las etiquetas, las que contienen más artículos más grandes que las otras. Una nube de tags, qué más.
Había visto, en mi investigación previa, el componente Tag Cloud, en el Roy Tanck's Weblog, pero como era para Wordpress no le había dado mucha bola, aunque me parecía mucho más atractiva.
Cuestión que hoy un compañero de trabajo me dice "mirá este tipo, qué buena nube de tags que tiene". Inmediatamente reconocí a la mencionada arriba, es muy bonita, ya ven.
Y me digo... ya está, ya lo hice, está funcionando... no está para Blogger... pero... da vueltas... ¡da vueltas!.
Así que la busqué, alguien la había adaptado a Blogger. La puse en el blog.
En seguida me dí cuenta de que, por ejemplo, los tags eran todos del mismo tamaño... el flash es innecesario y hace que la página tarde en cargar... hay veces en las que el movimiento no es tan fluido y mi procesador (que no es de última generación) nota la carga. Es difícil ver todas las etiquetas de un vistazo. Buscar una en especial es incómodo... ¡pero da vueltas!
A Cerebrado le pasó lo mismo que a mí (lo siento por el escrache, pero tengo que demostrar que no soy el único). Es inevitable quedarse un rato haciéndola girar cada vez que entro al blog.
Claro que hasta un par de horas después no se me había dado por hacer click... qué importa a dónde me lleva... ¡da vueltas!
Hice click entonces, recuerdo que en "procrastinación" y... me llevó a la página de la etiqueta correspondiente pero sin ninguna entrada en ella. A ver: puede que alguna de mis etiquetas tenga pocas entradas, pero seguro que procrastinación no es una de ellas.
Era, muy evidentemente, un problema con el link. Después de un rato de pruebas y puteadas maldiciones miro los comentarios en la página de donde la había sacado y veo que "algún problema" (comillas, porque no indagué demasiado) con el encoding tenía. Desistí de intentar arreglarlo.
Qué decepción... no funciona. Puedo tolerarle todo, pero no funciona. Alguien (¿quién? ¿alguien hace click ahí?) va a tocar y no va a encontrar las entradas correspondientes y abandonará decepcionado el blog.
Pero da vueltas...
Es tan linda...
Para resumir, verán que mis etiquetas ya no tienen acentos ni eñes. Sí, dice "diseno" en vez de "diseño". Pero da vueltas.
Que los sistemas, que la funcionalidad, que la solución más simple... no será muy funcional, pero gira.
Recordatorio: es evidente que en algunos casos podemos reemplazar funcionalidad esencial con unas lindas luces de colores.
BTW, Google no ha podido ayudarme esta vez, es que es demasiado ambiguo... ¿alguien se acuerda de qué era la publicidad?
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