El post de Enrique Dans, Departamentos de IT: recortando por arriba, me hizo recordar un ¿chiste? bastante conocido que rezaba:
"Un empleado asciende en la organización hasta alcanzar su máximo nivel de ineficiencia."
A ver: un joven recién salido del secundario ingresa a una gran corporación como cadete. El trabajo le queda chico y se desempeña por encima de la media. A medida que va cursando sus estudios va ascendiendo a través de diferentes funciones administrativas, en las que se desenvuelve maravillosamente.
Se recibe y título en mano se presenta al departamento de personal, y luego de un tiempo su labor es reconocida con un nuevo ascenso.
Y así siguiendo. El ya-no-tan-joven prospecto va subiendo por la pirámide enfrentando retos cada vez más desafiantes, que supera con soltura, digamos de manera brillante, hasta que...
Hasta que llega a un puesto en el que ya no es tan bueno... simplemente porque no estamos hablando de un genio ni nada por el estilo. El trabajo es difícil y su desempeño ya no es espectacular.
Pero mientras se desempeñe "bien" seguirá ascendiendo (probablemente en forma cada vez menos frecuente) pero su trabajo será cada vez menos espectacular, más bien tirando a mediocre o incluso malo. Si no es tan malo como para ser despedido (nadie baja), terminará estancado allí, en ese puesto donde ha alcanzado "el máximo nivel de ineficiencia soportable por la empresa".
Conclusión: coincido con el referenciado artículo de Robert X. Cringely, "Fire Your Boss: The best place to cut IT organizations is generally at the top". Hay que cortar por arriba.
2 comentarios:
Está la otra versión que dice "Necesitamos alguien en ese puesto que haga bien su trabajo, y fulanito lo está haciendo más que bien, mejor no lo movemos. Y fulanito queda congelado en ese puesto por secum seculorum.
También es cierto... ¿qué hacemos? Ya te dije, ponemos un kiosko. Contratamos uno que atienda y que él se preocupe por estas cosas.
Publicar un comentario