lunes, 26 de enero de 2009

Frankenstein, el líder de proyecto (III).

ATENCIÓN: ¡No sigas si no has leído la segunda parte! Y si no has leído nada empieza por el principio.


[Resumen: Frankenstein se siente al umbral de una revelación y adopta un comportamiento huraño. Ve Matrix y la revelación se completa. “El problema es las personas”. Comienza a espiar todas las actividades de los trabajadores de la oficina mientras en apariencia vuelve a ser el que era.]

La cordialidad y buen humor de Frankenstein desaparecían al abandonar la oficina. En una brusca transformación que tenía lugar al entrar en su estudio volvía a una actitud huraña y reconcentrada. Hacía días que no dormía, pero sólo sus familiares y amigos más cercanos (ninguno tenía contacto con su trabajo) notaban el cambio.

Pasaba las noches analizando el producto de su espionaje. Páginas. Correos. Conversaciones. Sobre noticias, chistes, tecnología, nuevas herramientas. Amoríos de oficina, tensiones internas, salidas de mitad de semana hasta altas horas de la madrugada, borracheras, falsas enfermedades, trámites personales, problemas en casa. Nada escapaba a su control.

Finalmente, un par de semanas después -un viernes negro azabache que preanunciaba un fin de semana de tormenta- confirmó su teoría: las personas no trabajaban todo el tiempo. Y a veces trabajaban más despacio, y a veces se equivocaban, y a veces rehacían cosas que igual funcionaban, o se dedicaban más a unas tareas restándole tiempo asignado a otras.

El problema no era el proyecto, la planificación. El problema era que no se cumplía. ¡Por supuesto! No podía ser la planificación. Siempre había ajustado hasta el último detalle, hasta el último segundo y sin dejar nada al azar… fracasando una y otra vez en llegar justo a tiempo y en forma al final… por culpa de las personas.

El problema era, ¡claro! que no hacían lo que él escribía. Era obvio, tan obvio… Delante de esos ojos reconcentrados en la pantalla no siempre estaban las líneas de código que debían escribirse o el formulario que debía editarse sino… “GMail”, “Messenger”, “Microsiervos”. Detrás de esos ojos reconcentrados en la pantalla no siempre estaban los pasos intermedios para llegar a los resultados que él esperaba sino… música, aspiraciones, amoríos, problemas personales. Siniestro.

El Lunes –pensó-, el Lunes será otro día.”

…continuará. Actualización: capítulo IV.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Espero que tenga un final y no sea como 4400... o Lost.

Por otro lado, podés hacer los capítulos mas largos??

AcP dijo...

No, no va a ser como 4400 o como Lost, te lo prometo.

Y el tema de los capítulos... para, pibe, que los capítulos no los c...

Senior Manager dijo...

La trama se me parece mucho a algunas realidades ya vividas, sólo que en las pantallas también aparecía "Senior Manager" además de “GMail”, “Messenger”, “Microsiervos”
:)
SM

Anónimo dijo...

puedo aumentar la lista de forma exponencial, llevo semanas leyendo (ayudando :( ) los registros "espías" y viendo como se cortan todas las barreras camino de un final "sin internet" en la oficina :( :(

Pero he de decir que mis compañeros se lo buscan.

AcP dijo...

@Iboisset: ¡Pichón de cuervo (en broma pero no del todo)! ¿Y cuál es la excusa?